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  • Carta a la Comisión Parlamentaria

    Carta a la Comisión Parlamentaria

    En el Congreso español se ha constituido una «Comisión Parlamentaria de investigación sobre la crisis financiera» que evidentemente es de nuestro interés. Ante esta comisión están pasando personalidades del mundo bancario, en particular del Banco de España. Si alguien está interesado en ésta web encontrará las actas completas de las comparecencias.

    Lo cierto es que hasta ahora todo confirma lo que ya sabíamos: la clásica explosión de crédito que genera una burbuja (en este caso inmobiliaria), que se realimenta con más crédito (pues todos los agentes: banca y administración, sacan provecho), que genera una ilusoria sensación de crecimiento y riqueza, y que finalmente estalla dejando un desastre bancario pero también económico y social. Ha pasado muchas veces en la Historia. Pero el remedio siempre es el mismo: cuatro retoques al sistema y prometer que ésta vez sí que es seguro. Hasta la siguiente vez.

    Por eso queremos intervenir en la Comisión; para que escuchen nuevas propuestas diferentes y no siempre a los mismos banqueros que generaron la burbuja. Con esa intención hemos escrito una carta a la Comisión. ¿Escucharán a una asociación compuesta por ciudadanos, sin afiliación política, sin ánimo de lucro, y cuyo único objetivo es mejorar la economía y por ende la sociedad?

    Estimados miembros de la Comisión de investigación sobre la crisis financiera,

    Desde nuestra asociación Dinero Positivo seguimos con gran interés los trabajos de su comisión. Con las interesantes comparecencias llevadas a cabo hasta el momento hemos aprendido algo sobre las burbujas:

    • En el sistema financiero actual las crisis son recurrentes. «Los últimos 40 años son una sucesión de crisis financieras. Las burbujas son una etapa obligada, la inestabilidad es la norma». sr. Vilariño.
    • Nadie sabe identificar una burbuja. Cuando se empieza a formar es indistinguible de un crecimiento normal. «Yo creo que no podemos considerar una burbuja el crecimiento de un sector; la burbuja se produce cuando los volúmenes que alcanza ese crecimiento empiezan a tener un riesgo claro sobre la economía o sobre las entidades». sr. Paniagua.
    • Una vez que la burbuja empieza a hincharse, los incentivos de todos los actores son enormemente procíclicos y se realimentan. «Incentivos de bonus y retribuciones salariales variables dependiendo de objetivos de concesión de créditos, con lo cual se creaba una retroalimentación peligrosísima», sr. Vilariño. «…un ayuntamiento ve el cielo abierto en cuanto llega una promoción inmobiliaria [por los impuestos que genera]», sr. Rodríguez.
    • Las normas de prudencia se relajan. «La responsabilidad principal en la formación de la burbuja de crédito inmobiliaria, y por tanto de la crisis bancaria, se debe situar en los banqueros y en particular sus políticas de riesgos», sr. Vilariño. «Estos créditos fueron finalmente de alto riesgo, pero había enormes beneficios; las cúpulas de los bancos, muy particularmente, alcanzaron, según ese propio informe [del BdE], comisiones por un importe de más de 20 000 millones de euros», sra. Díaz. «Dar créditos es lo más fácil del mundo, No es vender automóviles, no es vender botellas de agua, sino dar créditos; te los quitan de las manos», sr. Vilariño.

    Para controlar esa expansión descontrolada del crédito se introduce un supervisor, entidad ya de por sí sorprendente pues en ningún otro área de la economía se necesita un organismo que revise las actuaciones con ese nivel de detalle, pero por lo visto después de tantas crisis hemos aprendido a no dejar a los banqueros practicar el libre mercado. No obstante, la actividad de supervisión tiene muchos problemas:

    • Es muy difícil de realizar. «Llevo años en esto de los riesgos y lo que sí es algo seguro es que [en] el riesgo de crédito es muy complicado [] poder llegar a mediciones precisas», sr. Vilariño.
    • Va contra los intereses del banquero, quien intenta esquivarla. «a mí [banquero] me viene el regulador, me pone estas normas, me exige más y, por otro lado, intento disminuir la exigencia y por eso la supervisión es intentar tejer, destejer y volver a tejer permanentemente», sr. Vilariño.
    • El propio supervisor tiene fuertes incentivos en hacer la vista gorda, como evidencia la muy reveladora carta de la Asociación de Inspectores del Banco de España: «Los inspectores del Banco de España no compartimos la complaciente actitud del gobernador del Banco de España [sr. Caruana] ante la creciente acumulación de riesgos». Ante lo cual el sr. Caruana se defiende: «Los debates de aquel momento eran bastante diferentes. No recuerdo que nos dijesen que no estábamos haciendo lo suficiente. De lo que se hablaba era de la superortodoxia del Banco de España -ya está aquí el Banco de España con su superortodoxia- o se decía: qué sabrá el Banco de España cuando una entidad da un crédito a un particular. Si ellos lo saben, qué sabrá el Banco de España».
    • Pero es que además la propia existencia de la burbuja hace que los activos que conforman las garantías de los préstamos estén mal valorados, lo que distorsiona todos los ratios. De hecho, en pleno clímax de la burbuja los bancos tenían unos ratios magníficos: «En julio de 2006, cuando dejé el Banco de España, la economía española presentaba un superávit presupuestario, una deuda pública que estaba por debajo del 40 % y el soberano gozaba de una calificación crediticia de triple A. Por su parte, las entidades bancarias registraban una morosidad de mínimos históricos, su capital se situaba holgadamente por encima del mínimo exigido entonces por los estándares internacionales y disponían de reservas anticíclicas en un volumen apreciable…», sr. Caruana.

    Por tanto parece claro que no se puede detectar una burbuja hasta que ya está a punto de estallar, que tampoco hay mucha voluntad de hacerlo, y que además en ese momento los bancos tienen una situación muy saneada que no hace necesaria la adopción de medidas excepcionales de seguridad. Pero es que incluso si se detectase la burbuja, nadie tendría interés en pincharla, «No hay forma de desactivar la burbuja sin frenar el crecimiento», sr. Vilariño.

    Como todos sabemos, el sistema bancario supuestamente saneado fue finalmente arrasado. No sirvieron de nada los ratios ni la supervisión ni el Fondo de Provisión Contracíclica que alcanzó los 23.100 millones. «En un sistema financiero hay varias líneas de defensa: la primera es la gestión, la segunda es el propio órgano de gobierno de la entidad, la tercera es que el propio mercado de alguna manera ayude a discriminar y la cuarta es la regulación y la supervisión. Fue de una magnitud suficiente como para que todas estas líneas de defensa fuesen desbordadas por lo que vino unos años después», sr. Caruana.

    ¿Qué podemos hacer para que algo así no se repita?

    Nuestra asociación no tiene interés en repartir culpas y responsabilidades ni por la creación de la burbuja ni por el posterior y traumático salvamento del sistema bancario español. Nuestro objetivo es que esas situaciones no se repitan. Por eso estamos muy decepcionados con las medidas adoptadas:

    • Vigilar más el riesgo inmobiliario y promotor. Esto es difícil de hacer, como se ha visto, sobre todo cuando todos los incentivos funcionan en sentido contrario. Pero es que además nada garantiza que la próxima burbuja se produzca otra vez en el sector inmobiliario residencial. Varios economistas indican que ya hay varias burbujas en marcha, pero como siempre sólo lo sabremos cuando sea demasiado tarde.
    • Más regulación. La regulación Basilea I falló estrepitosamente. Los mismos autores idearon Basilea II. «En aquellos momentos se estaba discutiendo Basilea II, era un proceso que estaba en marcha. Se creía que se estaba mejorando suficientemente la regulación; luego hemos visto que no, que Basilea II tampoco era capaz de resolver los problemas de la regulación española», sr. Caruana, uno de los diseñadores de Basilea II.
      Los autores de las fallidas Basilea I y II han elaborado una nueva regulación, Basilea III, que prometen que ésta vez sí que va a funcionar. «Se está anticipando que ya tenemos resuelto todo, cuando no hay probado nada», «Las macroprudenciales no serán eficaces», sr. Vilariño.
    • Aumentar el capital. La medida estrella de Basilea III. «Los requerimientos mínimos de capital han pasado del 8 % de los activos ponderados por riesgo al 13 % (e incluso más para las entidades sistémicas). Pensar que con un 8 % de rendimiento de capital se está bien, dispuestos a soportar crisis extremas, y cuando viene la crisis se ve que hay que subirlo al 13, nos hace pensar que aquello no estaba muy bien calibrado», sr. Vilariño. La pregunta es evidente: ¿qué nos hace pensar que el 13% sí está bien calibrado?
      La respuesta nos la proporciona el sr. Caruana desde su puesto de Director General del BIS: «Nadie ha sabido nunca cuál es el capital que debe tener un banco. Se dijo que era el 8 % y nunca se cuestionó. Pues bien, después de una crisis, sabemos que ese 8 % se quedaba corto». No transmite mucha confianza sobre el nuevo ‘número mágico’ del 13%.

    Estimados miembros de la Comisión, lo que se ha hecho no es una reforma del sistema bancario; simplemente se trata de un parche para seguir funcionando como siempre. Subir un poquito más los colchones y las precauciones, y rezar para que sea capaz de soportar el siguiente tsunami. Y lo más probable es que no resista, como ya se ha declarado ante la comisión. Imagínense el desprestigio que recaería sobre las instituciones públicas, la política y la ciencia económica si, después de todo lo que la población ha sufrido, se volviese a repetir una gran recesión de características similares.

    Dinero Positivo forma parte de una organización internacional (International Movement for Monetary Reform) cuyo objetivo es una reforma del sistema monetario y bancario para solucionar la raíz del problema que genera periódicamente burbujas y recesiones. Nos apoyamos en los trabajos de ilustres economistas, adaptándolos a la realidad del s. XXI. Nuestros compañeros de Reino Unido, Islandia, Alemania, Dinamarca, Holanda, están siendo escuchados en sus correspondientes Parlamentos, igualmente preocupados por ésta cuestión.

    Estamos a su disposición para informarles, privadamente o en la Comisión, de nuestras propuestas y su relación con los desarrollos recientes en el sistema monetario, como la posibilidad de emitir dinero electrónico que están barajando diversos bancos centrales.

    Un cordial saludo,
    Josu Onandia
    Presidente de Dinero Positivo

  • LA CIA FALSIFICA MONEDAS PARA DESTRUIR ECONOMÍAS

    LA CIA FALSIFICA MONEDAS PARA DESTRUIR ECONOMÍAS

    Real Fake Helicopter Money – CIA Counterfeiting Currencies to Destroy National Economies
    También publicado en Global Research 28/8/2017

    FALSO DINERO DE HELICÓPTERO – LA CIA FALSIFICA MONEDAS PARA DESTRUIR ECONOMÍAS NACIONALES

    ¿Por qué los países que están en el punto de mira de EE.UU. a menudo experimentan hiperinflación? En tiempos de dificultades económicas, como la guerra, es normal experimentar una inflación significativa. Pero en los países mencionados como ejemplos a continuación la inflación estaba desbocada, donde el valor del dinero se volvió menor que el del papel con el que se imprimía.

    De vez en cuando el New York Times publica artículos que contienen revelaciones extraordinarias, que muestran los métodos de trabajo reales de la CIA. Estas revelaciones son noticia normalmente una sola vez, para después ser olvidadas. En 1992, el periódico publicó un artículo titulado «La falsa inundación de dinero está dirigida contra la economía iraquí », con algunas revelaciones extraordinarias:

    La economía de Irak es el objetivo de una campaña de desestabilización dirigida por Estados Unidos para destinar grandes cantidades de moneda falsa en el país, según funcionarios árabes y occidentales.

    Los falsos billetes de dinar se están introduciendo de contrabando a través de las fronteras de Jordania, Arabia, Turquía e Irán en un esfuerzo por socavar la economía iraquí, dijeron los funcionarios que vigilan de cerca la situación dentro de Irak. Esos funcionarios dijeron que los dólares falsos están siendo introducidos de contrabando en Irak en cantidades más pequeñas para confundir aún más el sistema bancario. Los funcionarios, que insistieron en no ser identificados, dijeron que los países que están detrás de las diferentes operaciones de falsificación incluyen naciones occidentales, Arabia Saudita, Irán e Israel.

    La moneda falsa ha contribuido al severo problema de la inflación, que se agrava por el hecho de que el Gobierno iraquí está imprimiendo dinero a una velocidad incontrolada para pagar salarios inflados y cubrir los costos de la reconstrucción.

    Un funcionario saudí, que insistió en no ser identificado, coincidió con los informes, diciendo que «todas las fronteras están siendo utilizadas».

    Para comprender adecuadamente esta táctica de la CIA, vale la pena notar que el país de destino, Irak, ya estaba bajo unas severas dificultades económicas. Un tema común en los países seleccionados son las debilidades preexistentes que se ven fuertemente exacerbadas por la hiperinflación. Los países han sido excluidos de los mercados financieros internacionales, por lo que los préstamos son imposibles.

    1992 fue el segundo año de lo que resultaría ser un bloqueo económico de 13 años para Irak. El oro del país y las reservas de divisas se redujeron rápidamente. Incapaz de obtener nuevas ganancias en divisas, el gobierno se vio obligado a imprimir dinero para pagar los salarios y la reconstrucción después de la Primera Guerra del Golfo (1991). Así que ya existía una situación inflacionaria.

    Como se puede ver en el artículo del NYT anterior, esto dejó el campo abierto para que los expertos falsificadores de la CIA se trasladaran e inundaran el país con dinero falso. Dada la larga experiencia del servicio y los recursos masivos, las impresiones serían de alta calidad, indistinguibles de las reales en circulación. NYT continúa:

    Junto con las sanciones económicas internacionales contra Irak, esas medidas han tenido resultados mixtos desde que terminó la guerra del Golfo Pérsico en febrero de 1991. Han contribuido claramente a debilitar la economía hasta el punto de que la moneda local podría llegar a ser inútil y han aflojado la garra de Hussein sobre las personas […]

    Por otro lado, las medidas reforzaron la opinión, compartida por un creciente número de nacionalistas iraquíes, incluyendo a los musulmanes suníes y cristianos, de que Occidente y sus aliados no se contentarán con la expulsión de Saddam Hussein, sino sólo con la división y la destrucción del país.

    Y más abajo en el artículo se dice sin rodeos lo que los ministros del gobierno yugoslavo insinuaron unos años más tarde, afirmaciones rechazadas como extravagantes:

    El dinero falsificado fue arrojado por los helicópteros de Estados Unidos en las zonas pantanosas del sur …

    Para ver que estas tácticas son comunes en la caja de herramientas de la guerra irregular de los Estados Unidos, vale la pena recordar que la CIA suministró a los Mujahedin al menos 2 mil millones de dólares en moneda falsa afgana para el transporte y soborno durante la Operación Ciclón, contra las tropas del gobierno soviético y afgano en los años ochenta. Como pago llegaron a financiar estos grupos a bajo precio, donde el país objetivo sufre las consecuencias inflacionarias.

    La escala, en miles de millones de dólares, podría hacer sospechar que esto podría ser sólo la punta de un iceberg de falsificaciones en una sucia táctica de la guerra fría.

    Otras grandes potencias han utilizado el mismo método. Francia utilizó la falsificación con gran éxito para hundir en el infierno a su recientemente independiente ex-colonia de Guinea. En 1958, el país quería imprimir su propio dinero, pero Francia lo inundó con billetes falsificados de alta calidad, haciendo colapsar la moneda local. Como resultado, Guinea se vio obligada a unirse a la zona controlada por Francia del franco CFA.

    Zimbabue

    La situación de Zimbabwe es un poco más confusa, pero se ajusta al mismo patrón. El país es declarado «una inusitada y extraordinaria amenaza para la política exterior de Estados Unidos» y el líder (Mugabe) debidamente demonizado. De todos los casos examinados aquí, Zimbabwe es el país donde esta acusación es más absurda, ya que de ninguna manera concebible se puede interpretar como una amenaza a la seguridad de los EE.UU., excepto para los intereses de las grandes empresas.

    Zimbabwe experimentó hiperinflación en los años 2000, cuando había un sinfín de artículos en los medios occidentales que describían los horrores ligados al proceso de las reformas agrarias. Si uno identifica un solo tema que ha puesto a Zimbabwe en el punto de mira, es la cuestión de la tierra. La economía estaba en proceso de reestructuración, desde el antiguo statu quo groseramente injusto, donde 6000 colonos (blancos) poseían la mayor parte de la tierra productiva, mientras que 6 millones (negros) vivían en pequeñas parcelas de subsistencia. Este intento de adquirir tierra y distribuirla a las personas sin tierra alarmó a Gran Bretaña, Estados Unidos y al mundo financiero.

    Se identificó una debilidad, exacerbada y explotada. El país tenía una economía en transición y era vulnerable. Como primer paso, el país fue sancionado y bloqueado por las instituciones financieras internacionales. Ya no podía tomar préstamos para financiar el comercio exterior habitual. Los ingresos de exportación bajaron, con una combinación de varios factores, entre ellos la reestructuración, la sequía y las sanciones. El banco central tendría que imprimir dinero, con la consiguiente inflación, para mantener el aparato del gobierno en marcha. Y aquí se abre una posible puerta a los falsificadores, cuando sus esfuerzos tuvieran el máximo impacto.

    El país tuvo una inflación bastante fuerte en el período de finales de los años noventa, pero en el período 2008-9, cambia a una hiperinflación masiva. Fue acompañada por una gran campaña psicológica en la prensa mundial, con un sinfín de acusaciones racistas por la mala gestión africana. Por supuesto, esta información estaba ocultando y minimizando los efectos de las sanciones y su interferencia.

    Corea del Norte

    Este país apenas necesita introducción para ser definido como parte del «Eje del Mal», uno de los siete países específicamente seleccionados como prioritarios para el cambio de régimen por parte del Pentágono. Experimentó una hiperinflación severa en los años 2009-2011, llevándole a una reforma monetaria.

    La revista Forbes publicó un artículo en agosto de 2017 de Richard Miniter, con el título «Bomb North Korea – With Its Own Money». Los artículos parecen haber sido inspirados por el pensamiento actual del aparato de seguridad nacional.

    El artículo sugiere que si uno dejaba caer «falsa moneda norcoreana (el won), como confeti, sobre cada ciudad y comuna, el won rápidamente se derrumbaría.» Obligaría al país y a sus habitantes a hacer negocios en moneda extranjera, como el dólar o yuan. Según el artículo, el gobierno tuvo una respuesta flexible al último episodio de hiperinflación en 2009-11, pero como resultado «hoy, más de la mitad de las transacciones en la capital y en la frontera china se hacen en dólares o yuanes».

    El artículo prevé que el próximo episodio de hiperinflación llevaría al gobierno a «hacer vista gorda de la economía de mercado emergente. Sólo que esta vez, la dolarización y la yuanización se extenderán de la mitad de la economía a la totalidad de ella. »…« Una vez debilitado por la hiperinflación seguida de la dolarización, Estados Unidos podría apuntar a sus pocas fuentes de divisas »… «Simplemente, el won de Corea del Norte desaparecería como medio de intercambio. Dólares, yuanes y otras monedas regionales se usarán para liquidar casi todas las cuentas (ciertamente incluyendo pagos a Pyongyang), haciendo que Corea del Norte dependa absolutamente de un suministro consistente de dinero externo. Este es el apalancamiento que el mundo civilizado puede usar contra él.»

    Como un interesante apartado, con indicios de lo que el aparato de seguridad militar considera dentro del ámbito de lo posible, el artículo también prevé dirigir el precio mundial del carbón a niveles inferiores a los costos de producción norcoreanos para dañar sus ingresos de exportación. Esto es comparable a los bajos precios del petróleo de los últimos años en relación con la guerra económica contra Rusia y Venezuela.

    Como señal de que esta falsificación podría ser una operación continua, la UPI informó en mayo de 2016 en un intrigante artículo:

    «Una enorme cantidad de billetes falsos de Corea del Norte que pesaba alrededor de 150 kilogramos fue encontrada entre un montón de papeles en el suroeste de Seúl. «Los billetes falsificados fueron impresos en denominaciones de 5.000 won de Corea del Norte».

    Esta cantidad de dinero falso de Corea del Norte sería inútil en el sur, y difícil de justificar como ganancias financieras por los falsificadores «normales». Una explicación razonable sería que formaba parte de una operación de rutina para contrabandear dinero falso hacia Corea del Norte, que por algún motivo había salido mal.

    Yugoslavia

    Yugoslavia experimentó dos picos de hiperinflación, 1992-3 y 1999. Durante las guerras de secesión, se introdujeron sanciones draconianas y el país tuvo bloqueado el acceso a las finanzas internacionales. El presidente George W. Bush acusó a Yugoslavia de «constituir una inusual y extraordinaria amenaza para la seguridad nacional» en mayo de 1992, debido a la guerra civil en la recientemente independiente Bosnia, donde Yugoslavia (que ahora consiste principalmente en Serbia) fue acusada de intromisión.

    El segundo pico se produjo en 1999, durante la administración Clinton, cuando Estados Unidos y la OTAN estaban en plena campaña de guerra para independizar a Kosovo e intentar derrocar al presidente Milošević.

    Las autoridades yugoslavas eran conscientes de la posibilidad de contrabando de dinero falsificado en el país. Un artículo en el Washington Post antes de la guerra de Kosovo decía:

    «Los funcionarios del gobierno [yugoslavo] discuten silenciosa y seriamente sobre lo que podría hacer la CIA para promover el objetivo de la administración Clinton de sacar a Milosevic del poder. Ellos se preguntan, por ejemplo, si la agencia podría difundir falsos dinares yugoslavos para sembrar aún más turbulencia en la economía.»

    Steve H. Hanke, un experto en el campo de la hiperinflación, con una experiencia muy extensa trabajando en estrecha colaboración con el gobierno de EE.UU. en muchas áreas, nos brinda varias anécdotas interesantes en su artículo con el título Otro problema para Siria, la inflación:

    «En octubre de 1999, el ministro de Información de Yugoslavia, Goran Matic, afirmó que yo estaba a cargo de enviar grandes cantidades de dinares yugoslavos falsificados a la Serbia de Milosevic, en un intento de hacer que el dinar se derrumbara y que la inflación se disparara».

    Henke niega la veracidad de la acusación, pero menciona en el mismo artículo que el gobierno sirio tenía sospechas similares hace unos años:

    «El viceprimer ministro sirio de Asuntos Económicos, Qadri Jamil, afirmó que Gran Bretaña, Arabia Saudita y los Estados Unidos estaban involucrados en una conspiración para socavar la libra siria al inundar el Líbano y Jordania con billetes falsos de libra siria.»

    Irán

    Vale la pena echar un vistazo a la que posiblemente es la misma táctica que se está utilizando en Irán, donde la falsificación del rial podría haber sido utilizada en un intento de hundir la moneda nacional. Hanke llama la atención por haber identificado un período de hiperinflación en Irán en 2012. El trabajo de base estaba allí, como Washington Post escribió en un artículo de 2012 con el título la Hiperinflación finalmente llega … a Irán:

    «Desde 2010, Estados Unidos ha estado endureciendo constantemente las sanciones contra Irán. Una buena parte de los 110 mil millones de dólares de reservas de divisas de Irán están bloqueados en cuentas offshore que ahora están congeladas. A los bancos extranjeros se les ha prohibido hacer negocios con el banco central iraní. Y Irán está teniendo problemas para vender su petróleo en el extranjero. Con todo ello esas sanciones han restringido el suministro de dólares y otras divisas a Irán. »…« Las sanciones estadounidenses están atacando e infligiendo una violenta hiperinflación en el país. «…» Este problema explotó el mes pasado. En el mercado negro el valor del rial iraní ha caído un 65 por ciento en las últimas semanas. »¿Qué fue lo que desencadenó el colapso repentino del mes pasado? Aún no está claro.»

    Nicaragua

    La misma hipótesis podría ser utilizada para Nicaragua, que también fue declarada «una amenaza inusual y extraordinaria» por Reagan. En los años ochenta, al mismo tiempo que los Estados Unidos imprimían dinero falsificado para los Mujahedin en Afganistán, Nicaragua experimentó hiperinflación, de junio de 1986 a marzo de 1991.

    El país estaba luchando contra los Contras, un grupo guerrillero / terrorista casi exclusivamente financiado por la CIA. Uno podría recordar que la CIA y Contras no tenían ningún escrúpulo para contrabandear grandes cantidades de cocaína a los EE.UU., por lo que la impresión y distribución de dinero falso difícilmente habría sido considerado como al margen de la sociedad. La campaña contra el país siguió el mismo patrón: la demonización, los años de endurecimiento constante de las sanciones, la inflación cuando el gobierno se vio obligado a imprimir dinero, que luego entra en exceso como hiperinflación.

    Venezuela

    Hoy en día esta táctica podría ser utilizada contra Venezuela en este mismo momento. La moneda se ha hundido durante los últimos años. Se podría decir, por supuesto, que se debe enteramente a factores económicos «naturales», pero el patrón existe. El país ha estado sacudido desde al menos 2002. Estados Unidos declaró a Venezuela «una amenaza a la seguridad nacional» en marzo de 2015, y ha impuesto sanciones cada vez más estrictas. La economía está en una posición tan débil que el dinero falsificado exacerbaría fuertemente los problemas existentes.

    El país incluso imprime sus billetes en el extranjero, lo que da acceso a los servicios de inteligencia occidentales a las planchas de impresión. Los bolívares falsos serían indistinguibles de los reales. Al igual que en varios otros lugares, se puede observar una campaña masiva en la prensa internacional para destacar la inflación, y así reducir aún más la fe en la moneda.

    Rusia, el mayor desafío

    Rusia es un juego diferente. Incluso las sanciones cada vez más draconianas y los intentos de bloquear al país por los mecanismos financieros internacionales han tenido un éxito limitado. Rusia es una potencia global tan grande y autosuficiente que requeriría una operación a una escala nunca antes vista para dañar su economía. La situación no ha llegado a donde la introducción de una gran cantidad de dinero falsificado exacerbaría una debilidad ya existente. Para ser realmente exitosa, la táctica debe haber detenido todas las formas de crédito y dañado significativamente los ingresos por exportaciones. Por supuesto, mientras tanto, la falsificación de dinero, al ser prácticamente gratis, podría financiar todo tipo de grupos que trabajan para derrocar al gobierno.

    Conclusión

    Introducir dinero falso es una medida increíblemente devastadora en una guerra económica. Un país débil es atacado con falsificaciones de excelente calidad, y el banco central no puede realizar contramedidas adecuadas por miedo a crear pánico.

    Por contra, el banco central se ve obligado a entrar en el juego de la CIA. Dado que el gobierno depende de él para su financiación, a pesar de la hiperinflación amenazante, el banco se ve obligado a imprimir en denominaciones cada vez más altas.

    Tal vez un millón de personas murieron en los 13 años de sanciones contra Irak. Destruir la moneda ayudó en este proceso, pauperizando a la población, haciéndolos incapaces de permitirse incluso sus necesidades básicas y destruyendo sus vidas.

    Los observadores de otras naciones en la encrucijada deben ser conscientes de esta posibilidad. Las economías más pequeñas, digamos Bolivia o Pakistán, que están en los malos libros, deben ser conscientes de que la guerra financiera no sólo se hace con tácticas desde arriba, como las sanciones. Puede ser muy difícil contrarrestar una avalancha de dinero falso en el momento más débil del país si los otros elementos de un asedio económico han sido previamente puestos en práctica con éxito.

  • IV Conferencia Internacional: Monedas sociales y complementarias

    Entre el 10 y el 14 de mayo tuvo lugar en Barcelona la IV Conferencia Internacional sobre Monedas sociales y complementarias. En el curso de esta conferencia, nuestro compañero Álvaro Perales impartió una charla titulada: DINERO DE EMISIÓN PÚBLICA: HACIA UN REDISEÑO DEL SISTEMA MONETARIO.

    En este enlace se puede ver la presentación que acompaña a la charla.

     

     

  • Carta a la Comisión parlamentaria de investigación

    Carta a la Comisión parlamentaria de investigación

    Recientemente, el Parlamento español aprobó la creación de una comisión de investigación sobre la crisis financiera. En mayo se constituyó la comisión y se eligieron sus miembros, empezando por su presidenta la señora Ana María Oramas. En Dinero Positivo pensamos que es una gran noticia el hecho de investigar las causas, las verdaderas, de la crisis bancaria. También queremos que se analice el proceso de rescate con dinero público (con la excusa de que cualquier alternativa era peor) y las medidas que se han tomado para que algo así no vuelva a repetirse (ninguna).

    Nos gustaría que la comisión no derive en un zafarrancho político para ver quién tiene más culpa de lo que sucedió (y sigue coleando), sino que sea realmente una investigación entre expertos, técnica, imparcial, que estudie los mecanismos por los cuales se infló y pinchó la burbuja inmobiliaria. Por lo tanto, hemos enviado una carta a todos los miembros de la Comisión, solicitando nuestra participación y la de expertos designados por nosotros. ¿Tendremos respuesta? ¿Se interesará alguno de los grupos parlamentarios por un movimiento ciudadano como el nuestro? Lo sabremos en breve.

    Estimada señora presidenta de la Comisión de investigación sobre la crisis financiera,

    Les escribo a usted y al resto de miembros de la Comisión en nombre de la asociación sin ánimo de lucro ‘Dinero Positivo’. Nuestro objetivo consiste en reformar la política monetaria con objeto de que no se vuelva a repetir la burbuja inmobiliaria y la consiguiente crisis bancaria. Somos la rama en España del International Movement for Monetary Reform. Nuestros compañeros de otros países como Reino Unido, Holanda, Suecia e Islandia han realizado debates de diversa entidad en sus respectivos Parlamentos. El logro político más importante hasta la fecha ha consistido en reunir 100.000 firmas en Suiza para demandar un referéndum sobre la reforma monetaria, lo que compromete al gobierno suizo a llevarlo a cabo durante el 2018.

    Con esos antecedentes, pueden ustedes imaginar nuestra satisfacción al leer la noticia de que el Congreso aprobaba la creación de una «comisión de investigación sobre la crisis del sector financiero y el rescate bancario». Desearíamos contribuir al debate con nuestra visión del verdadero origen de la crisis bancaria que aún colea en nuestro país. Asimismo, nos gustaría plantear ante ustedes nuestra propuesta de reforma del sistema bancario para que estas crisis no vuelvan a repetirse en el futuro. La misma propuesta que se votará en Suiza en 2018. Ambos elementos, diagnóstico y propuesta de reforma, están basados en sólidas ideas de expertos internacionales.

    Como ciudadanos de a pie, desconocedores de los procedimientos del Congreso, nos gustaría solicitar más información sobre esta Comisión y su agenda. Sobre todo, querríamos poder aportar nuestro conocimiento y el de los expertos internacionales en la materia en los que nos apoyamos. Por lo tanto, nos ponemos a disposición de los miembros de la Comisión para contribuir a sus trabajos con un punto de vista diferente que está encontrando cada vez mayor repercusión en numerosos países.

    Esperando tener la ocasión de profundizar más, les agradecemos su atención.

    2 de junio de 2017