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  • Princes of the Yen

    Princes of the Yen

    Queue Politely, productores del documental sobre reforma monetaria «97% Owned«, han producido un nuevo documental:

    «Princes of the Yen» es una película sobre el poder de los bancos centrales y la transformación de la economía, basada en el libro del mismo título escrito por el Profesor Richard Werner, uno de los asesores de Positive Money.

    «Princes of the Yen» revela cómo la sociedad japonesa fue transformada para plegarse al programa y a los deseos de poderosos grupos de interés, y cómo los ciudadanos fueron mantenidos en una completa ignorancia.

    Está basada en el libro del Profesor Werner, investigador en el Banco de Japón durante el crash de los 90, durante el cual el mercado de valores cayó un 80% y el precio de las viviendas un 84%. La película trata la causa real de ese extraordinario período de la reciente historia de Japón.

    Haciendo un uso intensivo de imágenes de archivo, el espectador es guiado a una nueva comprensión de cómo funciona el mundo, y descubre que lo que sucedió en Japón hace casi 25 años se está repitiendo ahora en Europa. Para entender cómo, por qué y por quién, ved la película.

    «Princes of the Yen» es un reto para el sistema de creencias establecido hoy en día. Pedazo a pedazo, la realidad es deconstruida para revelar el mundo como es, no como los que están en el poder quieren que pensemos que es.

    Página web de la película

    Película Princes of the Yen

  • Cómo defender un sistema fallido

    Cómo defender un sistema fallido

    Sir Howard Davis, ex gobernador del Banco de Inglaterra y ex director de la London School of Economics, declaró recientemente en una entrevista, acerca de la reinstauración del patrón oro:

    «dado que nuestra economía está basada en dinero de papel, quizás a veces hemos permitido que el crédito se expanda demasiado rápidamente, y en esencia esa es la historia de la última crisis financiera: permitimos que el crédito creciera demasiado rápidamente. Pero hay medios para manejar eso, a través de los tipos de interés, de los ratios de capital, etc., medidas que pueden restringir el crecimiento del crédito así que no necesitas la verdaderamente heladora ducha del patrón oro para hacer eso, lo que destruiría gran parte de la economía mundial»

    Dejando al margen la cuestión del patrón oro, que es otro debate, hay varios puntos que llaman la atención en esas declaraciones:

    1. Admite que la raíz de la crisis fue la excesiva expansión del crédito.
    2. Admite que el Banco de Inglaterra no controla más que indirectamente esa expansión, a través del tipo de interés y de las reservas de capital (esto último más de boquilla, pues hemos visto que para los reguladores es muy difícil exigir a los bancos que aumenten sus reservas).
    3. Admite que el sistema de regulación no es efectivo. Bien porque los reguladores no vieron venir el problema, o bien porque las herramientas de control (tipos de interés y ratio de capital) son mucho menos efectivas de lo que pensaban, pero lo cierto es que no sólo no pudieron detener la crisis, sino que 6 años después y tras masivas inyecciones de dinero público, aún no han conseguido sacar la economía del agujero.

    Resumiendo, una persona que ocupaba puestos clave admite que la crisis se debió a un mal funcionamiento del sistema, y admite implícitamente que los reguladores no pudieron o no supieron detener el problema, pero aún así defiende que el sistema funciona perfectamente y no quiere oír hablar de alternativas.

    Probablemente los historiadores del futuro se preguntarán cómo permitimos a esta clase de personas tener semejante responsabilidad, y cómo no hicimos nada para cambiar un sistema que daba tan claras señales de no funcionar bien. Bueno, algo ya estamos haciendo: apoyamos Dinero Positivo.

  • Respuesta a la Secretaria Económica del Tesoro (IV y final)

    Respuesta a la Secretaria Económica del Tesoro (IV y final)

    7) ¿La introducción en las economías modernas y avanzadas de un sistema completamente nuevo y no testeado, crearía un riesgo innecesario en un momento en el que la gente necesita estabilidad?

    Este último punto se basa en la asunción de que el sistema actual puede proporcionar ‘estabilidad’, y en que las reformas del gobierno desde la crisis han sido adecuadas. Pero incluso su propio Primer Ministro ha estado avisando recientemente acerca de los signos de peligro en la economía global, y el anterior responsable de la Autoridad de Servicios Financieros, Lord Adair Turner, ha alertado sobre el peligro que la creciente deuda de los hogares supone para la estabilidad financiera.

    Ahora mismo, lo que Andrea Leadsom llama ‘estabilidad’ puede ser en realidad la calma que precede a la tempestad. El mayor beneficio de un sistema de dinero soberano es que proporciona mayor estabilidad.

    Para las preocupaciones de Andrea Leadsom acerca de la composición del comité que crearía el dinero:

    Andrea Leadsom expone un argumento bastante tonto, repitiendo las palabras de Ann Pettifor:

    Tendríamos un comité de hombres blancos de mediana edad decidiendo lo que la economía necesita, lo que es muy preocupante para mi

    Actualmente el Comité de Política Monetaria está compuesto de hombres blancos de mediana edad, y que yo sepa, Andrea Leadsom nunca ha pedido que la composición de este comité sea más diversa y representativa, por lo que es sorprendente que de repente le interese este punto. Lógicamente, si pone pegas a que este Comité tenga el poder para gestionar la creación de dinero, también pondrá pegas a que regule el tipo de interés a las reservas de los bancos, lo que indirectamente influencia la creación de dinero.

    Para cualquiera que pueda ver esta cuestión desde un punto de vista lógico, debería quedar claro de que el hecho de que actualmente delegamos el poder de gestionar los tipos de interés en un comité poco diversificado es un argumento para modificar ese comité, pero no es un argumento contra una reforma fundamental del sistema.

     

  • Respuesta a la Secretaria Económica del Tesoro (III)

    Respuesta a la Secretaria Económica del Tesoro (III)

    5) ¿No se incentivaría la financiación de los hogares por encima de las empresas, debido a que en el caso de las empresas posiblemente esperan que el Estado se involucre?

    Es difícil comprender esta pregunta. Trataremos de adivinar su sentido.

    En un sistema de dinero soberano, el Banco Central crearía el dinero que prestaría a los bancos, que a su vez prestarían a las empresas. Esto es, el dinero circula a través de los bancos, no a su alrededor. Por tanto los bancos juegan un papel en los préstamos a las empresas. ¿De qué manera puede esto no incentivar a los bancos para prestar a las empresas?

    En segundo lugar, si Leadsom cree que el suministro de financiación desde el Estado a las empresas va a disuadir a los bancos de prestar a empresas, ¿qué pasos está dando para cerrar el Business Investment Bank (Banco de Inversión en Empresas) que su gobierno acaba de poner en marcha? ¿Según su lógica una medida así no desincentiva a la banca a prestar a empresas?

    Finalmente, este punto muestra un desconocimiento total del hecho que en el sistema monetario actual, los bancos ya tienen enormes incentivos para financiar hogares (léase hipotecas) antes que a las empresas. Estas son las razones:

    1) Con una hipoteca, el banco se queda con una bonita vivienda en caso de que el prestatario no pueda devolver el préstamo. Esto hace que tenga bajo riesgo.

    2) Las empresas tienen pocas garantías para recuperar. Gran parte de un préstamo a una empresa se empleará en personal y otros servicios y será por tanto irrecuperable. Por ejemplo, si un banco hace un préstamo a una cafetería, lo único que puede recuperar es algo de equipo de cocina, que valdrá menos de lo que la empresa pagó por él. Incluso en las empresas intensivas en capital, la maquinaria es probablemente muy específica, difícil de revender, y se obtendrá un precio inferior a lo que se pagó por ella. O sea que comparados con las hipotecas, los préstamos a empresas tienen muchas menos garantías y por tanto tienen más riesgo.

    3) Los acuerdos de Basilea estipulan que un banco reserve el doble de capital en un préstamo a una empresa que en un préstamo inmobiliario. Ninguna reforma del gobierno aborda este punto, y nada hace pensar que un sistema de dinero soberano lo empeoraría. De hecho, con un sistema de dinero soberano no sería preciso un acuerdo de Basilea sobre capital.

    6) ¿Estaríamos favoreciendo el surgimiento de ‘bancos en la sombra’ no regulados?

    El argumento es que, al prohibir a los bancos crear dinero, florecería toda una colección de empresas que no son bancos pero actúan como ellos, creando equivalentes sustitutivos del dinero y en efecto creando la misma situación que actualmente.

    La mayoría de ‘bancos en la sombra’ son simples entidades que se comportan como bancos pero no se registran como tales para evitar la regulación. El enfoque del gobierno debería ser ‘si parece un banco y se comporta como un banco, regúlalo como un banco’. ¿Y quién es responsable de que el regulador realice su función correctamente? Irónicamente, Andrea Leadsom, Secretaria Económica del Tesoro.

    Por tanto si los bancos en la sombra florecen y crean dinero, es únicamente por la inefectividad del gobierno de Andrea Leadsom en regular lo que debe ser regulado.  Esta crítica no es válida para un sistema de dinero soberano, sino para el sistema actual.

    En segundo lugar, veamos lo que se requeriría para que los bancos en la sombra creasen dinero. Tendrían que ser capaces de emitir obligaciones (liabilities) que podrían ser retiradas a voluntad y utilizadas para pagar a otras personas. Para que estas obligaciones fueran tan útiles como el dinero soberano o el dinero bancario, deberían poder ser transferidas a través de los principales sistemas de pagos, BACS, Faster Payments, CHAPS, etc. El acceso a dichos sistemas está fuertemente controlado. Es muy sencillo impedir que los bancos en la sombra sean miembros de estos sistemas, haciendo que sea imposible para ellos crear obligaciones equivalentes a dinero.

    Lo que los bancos en la sombra podrían proveer, dependiendo de la timidez del regulador, serían ‘obligaciones de acceso instantáneo’. Pero estos serían productos de inversión y por tanto con un riesgo implícito, mientras que el dinero en las Cuentas de Transacción estarían totalmente libres de riesgo. Si el regulador fuese medio competente, todos los sustitutos del dinero emitidos por la banca en la sombra estarían cubiertos de avisos dejando muy claro que el inversor está asumiendo un riesgo. Entonces, cualquier inversor que quiera invertir en unos servicios financieros que prometen devolver el dinero, pero sabiendo perfectamente que esos fondos no están disponibles, lo hace bajo su responsabilidad, asumiendo su riesgo, y no debe esperar ser rescatado con dinero público si su inversión sale mal.